Mejores vinos, ¿cómo elegir el más adecuado para cada comida?

Elegir vino adecuado

 

Llega una fecha especial, san Valentín, el día de los enamorados. Es una velada llena de amor, felicidad… pero también incertidumbre. ¿Le gustará el regalo que le he comprado? ¿Voy bien vestido para la ocasión? ¿Habré elegido bien el vino? No podemos responderte a todas las preguntas, pero podemos ayudarte con esta última. Si para ese día tan especial has pensado en prepararle una comida o una cena romántica a tu pareja, aquí te dejamos algunos consejos sobre qué vino elegir y cómo combinarlo.

¿Qué es el maridaje?

El maridaje es el arte de combinar un determinado plato con el vino que mejor potencie su sabor. Aquel vino que no interfiera en el sabor del plato y que cree nuevos sabores agradables. No te preocupes si no sabes mucho a cerca de vinos, parece un mundo complicado, pero en realidad solo hay que seguir algunas reglas.

Reglas básicas para elegir bien el vino

En primer lugar, es importante que no elijamos más de cinco vinos diferentes. De hecho, lo normal suele ser elegir tres: uno blanco o rosado y dos tintos para los platos fuertes. Aunque sea una reunión que se vaya a alargar en el tiempo. Si vas a elegir un solo vino, escoge aquel que vaya a ir bien con el plato principal. Si es un vino sencillo tanto de cuerpo como de grado alcohólico, mejor.

Si al final has optado por elegir más de uno, debes respetar el orden de servicio del vino empezando por los más sencillos para continuar con aquellos que tengan más cuerpo y sabor. Hay que cuidar el balance entre la calidad y la intensidad del vino con la de la comida. Por eso, no se suele mezclar la paella con un vino de gran cuerpo y madurez. Ya que, la fuerza del vino enmascara el suave sabor del arroz. Por último, evita esos ingredientes enemigos naturales del vino como el ajo, el vinagre o los sabores amargos.

Tipo de vino para cada comida

Estas reglas básicas están muy bien, pero, ¿qué vino tengo que elegir para cada comida? Bien, una buena comida o cena empieza siempre con unos aperitivos. Para los entremeses se recomiendan vinos blancos frescos como un Sauvignon o un Chardonnay. Aunque este tipo de uva son más propias de la Borgoña-Francia, se están empezando a cultivar en Huelva, zona conocida por la calidad de sus vinos.

Podemos seguir con este vino si continuamos con una ensalada o un plato con vegetales o si sacamos fiambres o patés. Estos vinos frescos y livianos son perfectos para las primeras recetas de una cena. Si como plato principal elegimos pescados o mariscos a la plancha, podemos seguir con el vino blanco mencionado anteriormente o cambiar a un tinto liviano y fresco como un Pinot Noir o un Sangiovese.

Para carnes rojas, sin duda, un buen vino tinto de cuerpo medio o intenso como un Merlot o un Tempranillo. Si elegimos comida asiática o especiada es mejor que elijas un vino afrutado ya sea tinto o blanco. Si lo que nos gusta realmente es el arroz, el mejor vino para acompañarlo es un vino liviano y afrutado, de cuerpo medio. Y, con el postre, siempre un vino dulce.

Por supuesto, no hace falta seguir estas indicaciones al pie de la letra. Puedes innovar y probar con otros sabores y contrastes o puedes elegir ese vino que tanto os gusta a los dos. Lo importante es pasarlo bien y comer mejor. Y, por supuesto, disfrutar de una velada estupenda con esa persona tan especial.