¿Por qué es importante consumir cítricos en invierno?
Con el invierno llegan las bajas temperaturas, el mal tiempo y los constipados. Pero también trae cosas buenas como los cítricos, alimentos deliciosos, económicos y que podemos encontrar en cualquier supermercado.
Cuando pensamos en cítricos se nos vienen a la cabeza las naranjas, mandarinas o los limones, pero también se encuentran frutos como la cidra, lima, toronja, pomelo o clementina.
¿Qué son exactamente los cítricos?
Son frutas que pertenecen a la familia citrus que se caracterizan por un sabor ácido o agridulce. Son muy jugosas ya que se componen principalmente de agua y son muy aromáticas. En España, se cultivan principalmente en la zona de Levante como Valencia y Murcia y en la zona suroeste de Andalucía, siendo Huelva la segunda provincia productora. Además, poseen muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo.
¿Cuáles son los beneficios?
- Los cítricos son frutas con una alta concentración de minerales, potasio, cobre y azufre lo que nos aportará fuerza y energía. Además, poseen una gran cantidad de vitamina A, B1, B2 y C lo que puede ayudarnos a prevenir esos resfriados tan comunes en estas épocas de frío.
- Gracias a su gran cantidad de agua y fibra protegen el sistema digestivo haciendo que sean alimentos perfectos para combatir el insomnio y el estreñimiento causado por el sedentarismo, estrés o una dieta poco equilibrada.
- Sus propiedades antioxidantes y la gran cantidad de vitaminas y aceites esenciales ayudan a mantener una piel saludable sin excesos de grasa.
- Los cítricos ayudan a regular las hormonas sexuales y los estrógenos involucrados en la actividad sexual. Es decir, aumentan considerablemente la libido gracias a la vitamina C.
- Además, sus propiedades ayudan a prevenir la sordera, la pérdida de visión o las cataratas.
Estos son solo algunos de los beneficios que nos pueden proporcionar los cítricos, por eso, el invierno es la época perfecta para incluirnos en nuestra dieta ya sea en el desayuno con un zumo de naranja o pomelo, después de las comidas principales, entre horas o incorporándolas en nuestras recetas favoritas como el pollo al limón. ¿A qué esperas?